Comunicación y Educación

La comunicación es la acción de poner en común, de coordinarse para la acción y adquiere gran importancia al relacionarla con la educación.
El conjunto de recursos personales, psicológicos y pedagógicos que utiliza el docente al relacionarse con los alumnos y establecer una buena comunicación le da sentido a la educación; para tener éxito en los procesos de enseñanza y aprendizaje es necesario un clima emocional y afectivo por lo que la labor del docente es una de las más bellas.
Ante los medios de comunicación es necesario formar críticos y con actitud para evitar que se desubiquen de la realidad, “porque toda tecnología tiende a crear un medio circundante para el hombre”. Para ello es necesario que reflexionemos acerca de cómo es el proceso de comunicación y los diferentes elementos que en él intervienen:

• Fuente: el que emite.
• Mensaje: producto en forma de códigos.
• Medio o canal: por donde se envía el mensaje.
• Destino: quien lo recibe.
• Retroalimentación: verificación de cómo fue recibido.

Es muy importante compartir los códigos y utilizar los mismos signos para comunicarnos efectiva, hay tres categorías de signos: ícono, índice y símbolo; el comunicador (emisor) produce el mensaje en códigos que debe conocer el receptor (destino).
Anteriormente la educación tradicional tenía un modelo unidireccional de comunicación, las nuevas tecnologías en la educación procuran la interactividad con canales bidireccionales que procuran la retroalimentación y la interacción libre de estudiantes con profesores donde los comportamientos no verbales, como los gestos, miradas, escrituras, etcétera, juegan un papel fundamental.
Cuando se tiene la preocupación por el aprendiz nace la pedagogía en la educación, si a esto le agregamos una buena mediación obtenemos la mediación pedagógica, que es cualquier intervención que promueva el construir y apropiarse del mundo y de sí mismos. Es por ello que los docentes debemos analizar los medios y materiales que utilizamos para lograr la mediación.
Debemos aprovechar las nuevas tecnologías, sus lenguajes y sus canales de transmisión para promover los procesos de enseñanza y aprendizaje; esto no significa que se sustituya el papel mediador del docente.
También hay que considerar que las instituciones tienen el compromiso de acompañar a sus estudiantes en el proceso de formación integral incluyendo el desarrollo de capacidades de comunicación, de toma de decisiones y pensamiento. Y los docentes somos comunicadores y no simples transmisores, tenemos que problematizar en el aula ya que las tecnologías por si solas no van a eliminar los problemas conceptuales de los alumnos; si no llevamos ideas nuevas, los medios serán inútiles. Al usar instrumentos transformamos nuestra experiencia de la realidad.
La tecnología no es neutra, su uso da nuevos conocimientos obteniendo experiencia intelectual, el objeto obtiene nuevas características ampliadas con la ayuda de instrumentos.El compromiso es simple, cambiar la manera de mediar el conocimiento, con ello la manera de entregarlo a los alumnos.

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

La pregunta es un poco subjetiva, es claro que el aprendizaje se puede observar y medir pero eso no garantiza nada si no se observa y mide lo correcto; basarnos en unas preguntas, corta la posibilidad de avance y desarrollo en la persona que las responde.
El aprendizaje transforma, permite evolucionar, genera aptitudes y actitudes que efectivamente son observables, lo más importante del aprendizaje es ser detonante de productos de aprendizaje, los cuales son perfectamente medibles. La unión de estos dos aspectos en un individuo da pauta a un análisis que evalúa y retroalimenta los avances en la construcción de los conocimientos.
El sujeto otorga un significado al aprendizaje, no necesariamente tendrá el mismo en dos personas diferentes, además el grado de importancia de ese conocimiento varía de acuerdo con el entorno social, económico, etc.; esto último perite aparecer lo que algunos llaman aprendizaje situado. Entendamos que situar el aprendizaje en un contexto no obliga a tener un aprendizaje significativo, o mejor dicho, que todos los sujetos den el mismo significado e importancia a ese aprendizaje.
Pensar en competencias simplifica las cosas, ya que si alcanza la competencia por ende obtiene un aprendizaje; no hay una definición exacta pero sí el concepto de ser un conjunto de recursos, conocimientos y habilidades que se movilizan para resolver un problema eficazmente; lograr esto genera experiencia, que en otras palabras puede tomarse como un nuevo conocimiento que se movilizará en una siguiente ocasión en que se presenten situaciones similares. Perrenoud comenta que la competencia es una capacidad, por lo que el profesor debe tratar de capacitar a los alumnos vinculando los saberes con situaciones concretas.

Podemos concluir que el aprendizaje se puede observar y se puede medir a través de acciones y productos generados por ese aprendizaje.

¿Qué concepciones de aprendizaje son congruentes con el enfoque por competencias y por qué?

El Aprendizaje significativo muestra congruencias al postular que los aprendizajes sean de interés para el estudiante esto implica que el conocimiento es palpable en hechos no en abstracto, es decir, el aprendizaje obtenido resuelve problemas de su vida cotidiana, por tanto resuelve situaciones que le competen.
El Constructivismo considera a la actividad un factor importante que desarrolla la inteligencia, en otras palabras, se aprende haciendo. La interacción constante con el medio, trabajar con temas que llamen su atención es otro punto donde coincide con el enfoque por competencias. Confrontar el conocimiento nuevo con el que ya se tiene para transformar mediante el pensamiento activo.
El Socio-constructivismo, además de lo que considera el anterior, sitúa el aprendizaje dentro de un contexto donde se debe interactuar con personas igual que el sujeto o expertos en la materia construyendo un andamiaje a partir de socializar los saberes consiguiendo así un aprendizaje colaborativo y situado en su entorno que le permita mover sus recursos generando competencias.

Aunque en menor grado que los anteriores, el Aprendizaje por descubrimiento permite que el alumno experimente directamente con su realidad permitiéndole descubrir y comprender su entorno, movilizando sus recursos pasa de lo concreto a lo abstracto.